AQUÌ ALGUNOS DE LOS POEMAS DE MIS AMIGOS

martes, 22 de julio de 2008

Pinceladas Europeas: Llueve Venecia en las manos congeladas

Esta ciudad sempiterna
de oleajes serenos,
es nostalgia imperceptible
colándose en los pies húmedos,
es una suma imprecisa
de arrugas en las fachadas,
es la colección
de inmensos soñadores derruídos
esperando su sentencia,
son las torres religiosas,
devotas en altura,
intentando alcanzar
con su ego de cemento
lo que no alcanza
el ego en carne y hueso.

Por las calles transitan
espectáculos humanos
que perdieron sus ovillos de ruido
y hacen que las sombras acústicas
se duerman en el eco de sus pasos.

Llueve, como si las culpas
fueran a desteñirse,
y el paragüas disimula utilidad.
Yo me dejo llover, ya nada me queda,
podría estar desnuda
y nadie negaría el amor
que estoy sintiendo;

no se si es el aire,
el reflejo de la historia
en el Ghetto Nuovo,
los mercados de Rialto,
el semblante que se mutila
en las orillas dormidas
o San Marco
y sus palomas refugiadas
tras el diluvio,

pero los puentes
murmuran luces italianas
que enamoran dudas
y seducen razones.

El último día
amanecen las reliquias
desgastadas en salitre.

Sale el sol reticente,

con un ojo semiabierto
guiña entusiasmos a las nubes,
las góndolas balancean sus costados,
bailan en silencio con el agua
y se entienden sin mirarse;


el viento en Venecia
arrulla las hojas
del parque abandonado
en el que almuerzo despedidas,

admiro por última vez
las voces del azul
que desde el horizonte
me pide que regrese.

Venecia, Enero del 2008

Hada
Ana Cardinali
Argentina
Copyright ©Ana Cardinali

lunes, 14 de julio de 2008

Mariposa

Alguien dejó abierta la puerta.
Viento norte se coló.
Adiós gris
Hola cielo azul.
Agítate.
Primera vez
última vez,
tanto tiempo para hoy…

El aire es una canción, y tú,
una nota que por el pentagrama va.

Colores vivos,

sube y baja.
El invierno acaba de huir,
primavera llegó.
Tanto tiempo en el capullo
Esperando esa canción,
y es una estrofa nomás.
Un vuelo,
Una flor.

Primera vez,
última vez

Mariposa,
te agitas alegre a mi frente.
Vas,
me rodeas,
vuelves.
Quisiera aprender eso de vos.
Entusiasmo a flor de piel.


El invierno acaba de huir,
sólo lo retengo un poco,
acá, en el papel.

El capullo estalló,
y tú vuelas a mi alrededor.
Primera vez,
última vez.

Hermosa,
enséñame a vestirme de colores vivos,
para entrar,
hasta en la nada,
como en una fiesta.

Te agitas alegre a mi frente.
Por suerte no me oyes,
ni has notado mi presencia.
Tanto capullo,
tanta espera.
Tanto tiempo por sólo hoy.




El Poeta del Asfalto
Buenos Aires, Argentina
Setiembre 2007
Copyright © El Poeta del Asfalto